Este año nos hemos coronado. En el festival eurovisivo, celebrado este año en la capital rusa, hemos quedado vigesimocuartos, la penúltima posición posible. Soraya, nuestra representante. Y es que nada había que hacer contra Alexander Rybak, el cantante noruego que ha conseguido el record histórico de 386 puntos y el tercer festival para su país. Su canción, además, ha sido compuesta por él mismo después de que la novia le dejase.
Nuestra actuación, sin embargo, no ha sido tan buena como les parecía a algunos, ya que ni siquiera Francia, nuestro querido vecino, nos ha dado un insignificante punto. Nuestros veintitres puntitos se los debemos a Andorra, Portugal, Grecia y Suiza.
En todo caso, Soraya lo ha intentado. Lo que deberíamos hacer el año que viene en Oslo es no dejarnos llevar por el espectáculo como con Chikilicuatre, reunir a un gran conjunto de músicos EXPERTOS de verdad y hacer un verdadero casting del que podamos sacar algo positivo para no hacer otro gran ridículo.
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